Actualmente el acero es un material extendido por todo el mundo, y empleado en numerosas construcciones, desde enormes edificios hasta vehículos. La mayoría de almacenes de aceros en Madrid Centro trabajan día a día con él, pero desconocen el origen de esta valiosísima aleación de hierro y carbono. En Hierros y Tubos Lorca, te la contamos.

Es curioso, pero el acero llegó al mundo de pura casualidad. Su origen se remonta a 3.000 años a.C., cuando los egipcios empleaban hierro para hacer algunos utensilios, como material militar. Podríamos decir que las técnicas que utilizaban en el antiguo Egipto fueron una base para lo que vino muchos años después.

La profesión del herrero nace durante la Edad de Hierro, unos 1.000 años a.C., y fueron ellos los que, aplicando lo que ya hacían años atrás los egipcios, descubrieron sin querer el acero.

Los primeros vestigios del acero se ubican en África. No existe una fecha sobre cuándo nació exactamente, pero fueron los primeros herreros los que descubrieron primero la forja, a base de golpear y martillear el hierro para darle forma. En un alarde de inspiración, probaron a utilizar chimeneas con carbón vegetal. Como resultado, el carbono desprendido de estos hornos se mezclaba con el hierro, dando lugar a un producto más resistente aún. Habían descubierto sin quererlo un material que cambiaría el mundo. Por entonces, el acero se empleaba casi en su totalidad en la fabricación de armas.

Con el paso del tiempo la técnica para su fabricación fue perfeccionando, aumentando el tamaño de los hornos, facilitando el paso de los gases y, por tanto, haciendo que el hierro adquiriese todavía más carbono. A mediados del siglo XIX, el británico Henry Bessemer inventó una máquina que cambiaría todo lo conocido hasta el momento para la fabricación de acero: el convertidor Thomas-Bessemer, una máquina capaz de transformar la fundición de hierro en acero sin emplear grandes hornos y simplificando el proceso de producción.

Así nació todo, hasta llegar al día de hoy, época en la que muchos profesionales de almacenes de aceros en Madrid Centro, nos preocupamos día a día por proteger este material y porque perviva muchos años, tal y como ocurre aquí, en Hierros y Tubos Lorca.