Como empresa especializada en corte láser en Guadalajara queremos aprovechar este nuevo post para establecer las diferencias entre acero y aluminio.
Comenzamos con la resistencia. La del aluminio es menor y hace que la aplicación de esfuerzos sobre él sea más delicada que sobre el acero. Por esto mismo, si la aplicación no se hace de forma controlada se pueden provocar más deformaciones que las que se pretenden corregir. En cuando a la elasticidad, la del aluminio es menor que la del acero. En Hierros y Tubos Lorca te recordamos que esto quiere decir que tiene menor tendencia a recuperar su forma originaria al desaparecer la fuerza que ha causado su deformación. Esto quiere decir que, trabajando el aluminio en frío, pueden aparecer grietas más fácilmente que en el acero.
Pasamos ahora a las diferencias entre aluminio y acero en cuanto a dureza. Lo cierto es que el primero es mucho más blando que el segundo. Su estiramiento es por lo tanto más sencillo. Recuerda que la dureza mide la resistencia de determinado material a dejarse rayar o marcar. La conductividad térmica del aluminio es cuatro veces superior a la del acero. Esto representa una desventaja para la soldadura por fusión y hace necesario aplicar mayor cantidad de energía que para soldar una pieza de acero del mismo grosor. La resistencia eléctrica que opone el aluminio es unas cinco veces inferior a la que opone el acero. El coeficiente de dilatación lineal en el aluminio es el doble que en el acero. Como empresa de corte láser en Guadalajara te recordamos que esto significa que un calentamiento excesivo e incontrolado puede provocar deformaciones con más facilidad que en el acero.