Los primeros aceros inoxidables de la historia

Como empresa de referencia para corte por plasma en Guadalajara, queremos hablarte en estas líneas sobre los primeros trabajos en acero inoxidable de la historia.

Las primeras operaciones para la fabricación de hierros y aceros inoxidables datan del siglo XIX. En aquellos años, ya se sabía que el hierro, en aleación con metales como el cobre y el níquel, resistía mejor a la oxidación que el hierro ordinario.

En 1865 ya se producían, aunque en cantidades muy limitadas, aceros con 25 y 35% de níquel, los cuales soportaban muy bien la acción de la humedad del aire. Hablamos, sin embargo, de fabricaciones a muy pequeña escala que nunca tuvieron continuidad. En aquellos tiempos no se llegó a estudiar ni a conocer bien este variedad de aceros.

Como profesionales especializados en corte por plasma en Guadalajara, queremos informarte de que en 1872 Woods y Clark fabricaron aceros con 5% de cromo, caracterizados por una mayor resistencia a la corrosión que los hierros ordinarios de la época.

Más tarde, en 1892, Hadfield estudió las propiedades de algunos aceros aleados con cromo y presentó en sus escritos que el cromo mejoraba notablemente la resistencia a la corrosión.

De 1904 a 1910, los franceses Guillet y Portevin llevaron a cabo muchos estudios acerca de los aceros aleados con cromo y níquel. Lograron fabricar aceros inoxidables muy parecidos a los que actualmente utilizamos, pero hasta entonces nunca pusieron especial interés en la inoxidabilidad.

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