Como empresa de referencia para plegadora de chapa en Madrid centro, queremos aprovechar en las siguientes líneas para comentar una serie de puntos importantes relacionados con la operación de plegado.

El plegado de chapa con un punzón y una matriz colocados en una plegadora es una operación bastante habitual que no parece complicada. Sin embargo, no es tan simple como pudiéramos pensar.

Hay operarios que tienen inexplicables problemas durante este proceso. No es raro que les cueste mucho obtener los perfiles deseados, que estos queden fuera de las tolerancias dimensionales que son requeridas o que haya marcas en las piezas o roturas durante la tarea.

Como profesionales especializados en plegadora de chapa en Madrid centro, queremos informarte de que al hacer un plegado de una chapa en una máquina específica para esto, esta recibe una presión progresiva al encontrarse situada entre el punzón y la matriz. El plegado de la pieza tendrá que hacerse en relación la fuerza aplicada. Se deben tener en cuenta, por tanto, los grados a los que se pliega la chapa y la fuerza que se aplica.

Para poder empezar a plegar, se necesita una cierta cantidad de fuerza. Entendemos que la chapa se corresponde con 180º. Una fuerza inferior a esta no genera deformación en ella cuando dejamos de presionar. Esto se debe a la elasticidad del material.

A medida que seguimos con el plegado, la fuerza también debe ir aumentando.

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