En Hierros y Tubos Lorca estamos muy acostumbrados a tratar con todo tipo de materiales relacionados con la siderurgia. En nuestro almacén de hierros en Madrid contamos con una gran variedad de artículos y productos para la construcción y, por eso, los conocemos a la perfección. 

De hecho, sabemos perfectamente que existe una muy buena sintonía entre dos elementos que a primera vista no están excesivamente relacionados. Es el caso del mercurio, un cuerpo generalmente viscoso y comúnmente identificado por ser el elemento más preciso para medir la temperatura del cuerpo, y del hierro, un metal que en formato sólido es capaz de aguantar guerras y calamidades como si no pasara nada. 

¿Y a qué se debe esta amistad? Para responder a esta pregunta primero debemos hablar de los enemigos del hierro. Arquímedes estableció en su famoso principio que es imposible que el hierro flote en el agua debido a la densidad natural de este metal. Parece algo evidente: a nadie se le ocurre que se pudiera despiezar la Torre Eiffel y hacerla flotar por el río Sena. Pero, ¿es esto igual para todos los líquidos? Ahí es donde entra en juego el mercurio y la respuesta es que no. La explicación es muy sencilla: el mercurio, a pesar de ser viscoso, se constituye con una densidad que supera a la del hierro pesado. Es más, estos ratios hacen que el hierro tenga una mejor flotación sobre el mercurio de lo que ocurre con la madera en el agua. 

Es de esta manera como se puede conseguir, por ejemplo, que un yunque de hierro con un peso de más de 50 kg pueda parecer una pluma flotando sobre una superficie acuosa (o al menos, no sólida). Basta con llenar una bañera de mercurio e introducir el pesado objeto de hierro para que este experimento se complete con éxito. 

En Hierros y Tubos Lorca contamos con una amplia experiencia en el sector de la siderurgia, por lo que puedes consultar con nosotros cualquier tipo de duda que tengas al respecto. Acércate a nuestro almacén de Hierros en Madrid y te atenderemos sin compromiso alguno.