30/06/201730 de Junio de 2017

En esta entrada del blog de nuestro almacén de hierros en Madrid vamos a continuar con la pequeña historia de la siderurgia de nuestro país, que habíamos dejado en los años finales del siglo XIX.

La siderurgia se concentró sobre todo en el norte, en Asturias y Vizcaya, y empezó a ser la base económica de la alta burguesía de esas zonas, desde entonces de las más ricas de la península. Los altos hornos y las fábricas de hierro y acero siguen

Mientras que en los años sesenta del XX el crecimiento del acero, sobre todo por la industria automovilística y la de la construcción, fue desorbitado, en los setenta hubo un estallido de la “burbuja” a la que en España hizo hasta cierto punto oídos sordos.

Continuamos produciendo por entonces al ritmo que nos habíamos marcado, y en los ochenta fue cuando se tomaron las medidas de reestructuración a las que se habían adelantado en el extranjero. Hubo que despedir a mucho personal, más de diez mil empleos menos, y se fijó un tope a la producción de acero en nuestro país, una cantidad que no estaba a la altura de un consumo que siguió creciendo en los noventa.

Esta década fue polémica y de grandes cambios, con privatizaciones de las empresas más importantes.

En los años anteriores a la crisis, España llegó a ser el tercer país consumidor de acero de la Unión Europea y surgieron muchas empresas similares a nuestro almacén de hierros en Madrid. Ahora nos encontramos en recuperación.

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